viernes, 29 de marzo de 2013

El Último Turquito (punto de vista)



                                    El Último Turquito       
        La vida en la tierra como la conocemos actualmente y como el ser humano la ha conocido en los últimos dos mil años, ha sido el resultado de miles de millones de años de evolución y de cambio. Este proceso de  cambio siempre está presente en la vida de la tierra aunque se presenta de una manera lenta y constante.
       El ser humano con su gran inteligencia ha logrado grandes avances científicos y tecnológicos que le han ayudado a mejorar su calidad de vida, pero estos grandes avances han implicado grandes costos que afectan de manera directa a las otras formas de vida con las que comparte éste planeta Tierra. Los cambios en el planeta en los últimos cien años han sido enormes en comparación con el lento proceso de evolución que se presenta en la tierra.
       La humanidad con todas sus actividades de supuesto progreso ha logrado vivir de una mejor forma pero también ha propiciado una extinción de seres vivos masiva, los seres humanos estamos actuando de una manera muy egoísta pensando que la Tierra está a nuestro servicio, es decir que fue hecha para nosotros. En el texto del último Turquito se habla acerca de esta situación tan grave, de cómo el ser humano ha destruido selvas para crear desiertos con su excusa de propiciar su supuesto progreso.
       El ser humano se ha convertido en el destructor del mundo, en el gran depredador que hasta la actualidad todavía no ha podido saciar su hambre ni ambición, su tecnología y su supuesto anhelo de una mejor calidad de vida ya han acabado con muchas especies y con muchos lugares hermosos que han existido antes de que el ser humano si quiera viviera.
       El último turquito representa a todas esas especies tanto animales, vegetales, hongos, y  bacterias, que han muerto a manos de ese insaciable hombre. Si este comportamiento humano sigue, no solo acabará con otras formas de vida sino que también con su propia existencia. El texto del Último Turquito habla acerca de la realidad pues esa destrucción masiva la podemos observar en los lugares en donde el ser humano ha edificado las grandes ciudades ya que en esos lugares debió  haber existido una gran vegetación y una gran variedad de animales que murieron  solo por el afán del hombre de construir concreto.
       El ser humano jamás sobrevivirá sin la existencia de otras formas de vida pues todos dependemos de todos para vivir es decir para la naturaleza todos somos iguales, y demos darnos cuenta de eso. En mi opinión en la historia de la vida en la Tierra jamás debió de haber existido un ser tan destructivo como el hombre.  Ahora bien para que el hombre pueda considerarse tan inteligente como piensa que lo es debe cambiar su actitud hacia su entorno, empezar no solo a pensar por su especie sino también por los demás seres vivos que comparten el planeta con él.
       Los ecosistemas hoy más que nunca están en un gran peligro, en lo personal me gustaría que todas las personas cambiarán sus hábitos para preservar la vida tan hermosa que existe, no podría imaginar un mundo lleno de desiertos viendo morir no solo a animales y plantas sino también a los propios seres humanos.
       Para finalizar lo único que puedo decir es que el los seres humanos somos muy tontos e insensibles al pensar que el mundo fue hecho para nosotros y que solo nosotros lo podemos disfrutar, debemos empezar a cambiar nuestros comportamientos no solo por la preservación de nuestra especie sino también por la preservación de la vida en la Tierra. Aunque para que cambiemos nuestros comportamientos como especie suena imposible pues es difícil, ya que seguimos siendo poco inteligentes. Lamentablemente puedo decir que el hombre se dará cuenta del mal que hace cuando ya no pueda destruir nada más.


           
                                       La belleza de la vida se debe preservar y no destruir.






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