El Último
Turquito
La vida en la tierra como la conocemos
actualmente y como el ser humano la ha conocido en los últimos dos mil años, ha
sido el resultado de miles de millones de años de evolución y de cambio. Este
proceso de cambio siempre está presente
en la vida de la tierra aunque se presenta de una manera lenta y constante.
El ser humano con su gran inteligencia
ha logrado grandes avances científicos y tecnológicos que le han ayudado a
mejorar su calidad de vida, pero estos grandes avances han implicado grandes
costos que afectan de manera directa a las otras formas de vida con las que
comparte éste planeta Tierra. Los cambios en el planeta en los últimos cien
años han sido enormes en comparación con el lento proceso de evolución que se
presenta en la tierra.
La humanidad con todas sus actividades de
supuesto progreso ha logrado vivir de una mejor forma pero también ha
propiciado una extinción de seres vivos masiva, los seres humanos estamos
actuando de una manera muy egoísta pensando que la Tierra está a nuestro
servicio, es decir que fue hecha para nosotros. En el texto del último Turquito
se habla acerca de esta situación tan grave, de cómo el ser humano ha destruido
selvas para crear desiertos con su excusa de propiciar su supuesto progreso.
El ser humano se ha convertido en el
destructor del mundo, en el gran depredador que hasta la actualidad todavía no
ha podido saciar su hambre ni ambición, su tecnología y su supuesto anhelo de
una mejor calidad de vida ya han acabado con muchas especies y con muchos
lugares hermosos que han existido antes de que el ser humano si quiera viviera.
El último turquito representa a todas
esas especies tanto animales, vegetales, hongos, y bacterias, que han muerto a manos de ese
insaciable hombre. Si este comportamiento humano sigue, no solo acabará con
otras formas de vida sino que también con su propia existencia. El texto del Último
Turquito habla acerca de la realidad pues esa destrucción masiva la podemos
observar en los lugares en donde el ser humano ha edificado las grandes
ciudades ya que en esos lugares debió haber existido una gran vegetación y una gran
variedad de animales que murieron solo
por el afán del hombre de construir concreto.
El ser humano jamás sobrevivirá sin la
existencia de otras formas de vida pues todos dependemos de todos para vivir es
decir para la naturaleza todos somos iguales, y demos darnos cuenta de eso. En
mi opinión en la historia de la vida en la Tierra jamás debió de haber existido
un ser tan destructivo como el hombre. Ahora bien para que el hombre pueda
considerarse tan inteligente como piensa que lo es debe cambiar su actitud
hacia su entorno, empezar no solo a pensar por su especie sino también por los
demás seres vivos que comparten el planeta con él.
Los ecosistemas hoy más que nunca están
en un gran peligro, en lo personal me gustaría que todas las personas cambiarán
sus hábitos para preservar la vida tan hermosa que existe, no podría imaginar
un mundo lleno de desiertos viendo morir no solo a animales y plantas sino también
a los propios seres humanos.
Para finalizar lo único que puedo decir
es que el los seres humanos somos muy tontos e insensibles al pensar que el
mundo fue hecho para nosotros y que solo nosotros lo podemos disfrutar, debemos
empezar a cambiar nuestros comportamientos no solo por la preservación de
nuestra especie sino también por la preservación de la vida en la Tierra.
Aunque para que cambiemos nuestros comportamientos como especie suena imposible
pues es difícil, ya que seguimos siendo poco inteligentes. Lamentablemente puedo
decir que el hombre se dará cuenta del mal que hace cuando ya no pueda destruir
nada más.
La belleza de la vida se debe preservar y no destruir.
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